Por Graciela Martin
Ingredientes para 4 personas:
600 gr de mejillones con cáscara
1 Vasito de vino blanco
Para la salsa romesco:
3 Tomates maduros
2 Dientes de ajo
6 Avellanas y 6 almendras crudas
1 Rebanada de pan tostado
1 Pimiento choricero o pimiento seco
1 Decilitro de caldo de cocción de los mejillones
1 Cucharada de vinagre
1 Decilitro de aceite de oliva virgen extra
Sal
Preparación:
Ponemos en el fuego una cazuela ancha y amplia, con los mejillones en su concha, un poco de agua, un vasito de vino blanco y tapamos. Vamos sacando de la cazuela los mejillones según comiencen a abrirse la concha para que no se resequen.
Un vez abiertos todos, quitamos la parte de la concha que no tiene la carne y nos quedamos con el músculo del mejillón y su concha, que nos servirá de recipiente para salsearlos más tarde.
Colamos el jugo de la cocción de los mejillones varias veces, por colador de rejilla fina o por una estameña y reservamos este jugo para posteriormente elaborar la salsa.
Para elaborar la salsa de romesco:
Asamos los tomates con los ingredientes de ajo, el pimiento seco y la rebanada de pan, todo ello junto en la misma bandeja del horno a 200ºC durante 30 min. Una vez asados se dejan enfriar. Si el pan cogiese demasiado color lo sacaríamos antes del horno.
Posteriormente, en el vaso de la batidora, ponemos las almendras, las avellanas y las machacamos hasta que queden totalmente trituradas.
Añadimos después del pan tostado, un chorro de vinagre, parte del jugo de la cocción de los mejillones, l pimiento y los dientes de ajo. Batimos todo el conjunto hasta formar una crema a la que añadiremos los tomates asados, sal y el aceite de oliva a chorro fino.
Una vez formada la salsa romesco la dejamos reposar.
Es una salsa que queda más sabrosa elaborándola de un día para otro y guardándola en la nevera hasta el momento de su utilización.
Ingredientes para 4 personas:
600 gr de mejillones con cáscara
1 Vasito de vino blanco
Para la salsa romesco:
3 Tomates maduros
2 Dientes de ajo
6 Avellanas y 6 almendras crudas
1 Rebanada de pan tostado
1 Pimiento choricero o pimiento seco
1 Decilitro de caldo de cocción de los mejillones
1 Cucharada de vinagre
1 Decilitro de aceite de oliva virgen extra
Sal
Preparación:
Ponemos en el fuego una cazuela ancha y amplia, con los mejillones en su concha, un poco de agua, un vasito de vino blanco y tapamos. Vamos sacando de la cazuela los mejillones según comiencen a abrirse la concha para que no se resequen.
Un vez abiertos todos, quitamos la parte de la concha que no tiene la carne y nos quedamos con el músculo del mejillón y su concha, que nos servirá de recipiente para salsearlos más tarde.
Colamos el jugo de la cocción de los mejillones varias veces, por colador de rejilla fina o por una estameña y reservamos este jugo para posteriormente elaborar la salsa.
Para elaborar la salsa de romesco:
Asamos los tomates con los ingredientes de ajo, el pimiento seco y la rebanada de pan, todo ello junto en la misma bandeja del horno a 200ºC durante 30 min. Una vez asados se dejan enfriar. Si el pan cogiese demasiado color lo sacaríamos antes del horno.
Posteriormente, en el vaso de la batidora, ponemos las almendras, las avellanas y las machacamos hasta que queden totalmente trituradas.
Añadimos después del pan tostado, un chorro de vinagre, parte del jugo de la cocción de los mejillones, l pimiento y los dientes de ajo. Batimos todo el conjunto hasta formar una crema a la que añadiremos los tomates asados, sal y el aceite de oliva a chorro fino.
Una vez formada la salsa romesco la dejamos reposar.
Es una salsa que queda más sabrosa elaborándola de un día para otro y guardándola en la nevera hasta el momento de su utilización.
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